El cannabis es una planta milenaria, utilizada por las diferentes culturas del mundo antiguo como medicina, materia prima, elemento ceremonial, medicina para la cabeza. Una prohibición racista, moralista, capitalista la volvió objeto prohibido, mercancía ilegal, droga. Ahora que en algo madura el mundo a través de la ciencia se la entiende como una de las plantas más nobles y útiles del reino vegetal y se busca una reivindicación de su uso en sus diferentes formas, una de ellas el turismo de bienestar, como desde el Estado se clasifica a la posibilidad de descubrirla y entender su producción y beneficios. Nosotros desde que la conocemos hemos podido confirmar que si el mundo fumara más hierba que todo el licor que se ingiere no viviríamos la distopía que hoy nos atraviesa. La hierba es una planta de paz en muchos sentidos pero el mundo, aún, no está listo para esa conversación. Buenos humos!